UNA BODA DE VERANO EN LA COLEGIATA DE BAIONA

En el corazón de las Rías Baixas, la Colegiata de Baiona fue el escenario perfecto para una boda elegante y llena de historia. Su arquitectura románica, tan imponente como serena, inspiró una decoración floral natural, pensada para acompañar la piedra antigua sin cubrir su belleza.

Para la entrada del templo, diseñamos una puesta floral fresca y orgánica, con una paleta en blanco y verde. Optamos por flores ligeras y movimiento natural, buscando ese equilibrio entre sencillez y sofisticación que encaja tan bien en los espacios históricos.

La puerta se llenó de composiciones en cestas de mimbre con flores blancas, creando una bienvenida suave y luminosa. Nos encantó cómo la luz de la mañana jugaba con las texturas y el color de la piedra, dándole un aire romántico sin esfuerzo.

En el interior, el dorado del sagrario y los tonos cálidos del altar se mezclaron con la frescura del jardín que creamos frente a él, lleno de texturas suaves y flores en tonos neutros. Queríamos que pareciera un pequeño jardín creciendo dentro de la iglesia, sin rigidez, solo naturaleza viva en diálogo con el entorno.

La novia, elegante y radiante, llevó un ramo de cosmos blancos: ligero, etéreo y con ese aire desenfadado que equilibra la solemnidad del lugar. Su estilo combinó perfectamente con la atmósfera serena y luminosa de la Colegiata.

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Diseñamos decoraciones florales únicas para transformar espacios históricos en escenarios llenos de vida. Cuéntanos tu idea y crearemos un proyecto a medida para tu día.

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